post Gogénola

Pautas generales para la intervención en el ámbito familiar y materiales

Muchos padres y profesionales se refieren a este grupo como trastornos del espectro autista o TEA.

También puede que escuche los términos autismo clásico o autismo de Kanner (llamado así por el primer psiquiatra que describió al autismo) para describir a la forma más severa del trastorno.

Hoy en día, se estima que uno de cada 150 niños es diagnosticado con autismo, lo cual lo hace más común que la combinación sumada del cáncer infantil, la diabetes juvenil y el SIDA pediátrico. Se estima que decenas de millones de personas en el mundo son afectadas por el autismo.

Algunos estudios sugieren que los varones tienen más tendencia que las niñas a desarrollarse con autismo, y son diagnosticados con tres a cuatro veces más frecuencia.

Os ofrecemos en este post una dirección con materiales muy interesantes para trabajar el autismo:

http://www.autismonavarra.com/materiales/

Además os ofrecemos algunas pautas generales para la intervención en el ámbito familiar:

  • El ambiente familiar deberá ser muy estructurado, con rutinas familiares establecidas previamente y conocidas por todos los miembros de la familia: horarios fijos, distribución de tareas, espacios determinados para las distintas tareas a realizar…
  • Realizar las actividades en el hogar siguiendo siempre la misma secuencia para facilitar el aprendizaje por parte del niño/a (comer, retirar su plato, lavarse las manos…)
  • Favorecer el reconocimiento de los distintos espacios de la casa, su utilidad y el recuerdo de la tarea a realizar en los mismos, mediante la utilización de carteles, fotografías o símbolos distribuidos por los mismos.
  • Distribuir carteles con dibujos secuenciados por los distintos espacios de la casa para ayudar al niño/a a establecer el orden temporal en las rutinas diarias y ayudarle a anticipar conductas.
  • Utilizar en el ambiente familiar el lenguaje de signos, conversaciones mediante señas,… no supone una especial dificultad para los padres y favorece el desarrollo del lenguaje hablado en el niño/a.
  • Propiciar situaciones que ayuden al niño a generalizar lo que aprende en casa aprovechando para ello contextos similares (casas de amigos tiendas…)
  • Cuando se trate de enseñarles tareas nuevas en el hogar, éstas se deben presentar con frecuencia, reforzando inmediatamente cuando la conducta realizada se vaya aproximando a la que esperamos, sin insistir en que la realice de manera totalmente adecuada desde el primer momento.
  • Las conductas inadecuadas serán ignoradas siempre que se pueda, premiando los comportamientos alternativos.
  • Los padres deberán mantener una estrecha relación con sus profesores, de manera que se reafirmen en el hogar las conductas que se trabajen en el aula.
  • Para poder reforzar las conductas de manera eficiente, es importante analizar qué le gusta al niño y elaborar una lista con las cosas que son importantes para él: alimentos que le gustan, juguetes que le entretienen, lugares en los que parece sentirse especialmente bien o cualquier actividad que al niño/a le resulte gratificante, y premiarle con ellas cuando realice lo que esperamos.