El término general de “Autismo” se refiere a los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) y trastornos generalizados del desarrollo no especificado (TGNE)
El término general de “Autismo” se refiere a los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) y trastornos generalizados del desarrollo no especificado (TGNE), también conocidos como trastornos del espectro autista, que incluyen el Autismo y el síndrome de Asperger. Este tema tan interesante lo dividiremos en varias entregas en nuestro blog, comenzamos con este primer acercamiento al diagnóstico e intervención temprana así como a definir el Autismo y sus particularidades.
Normalmente los padres son los primeros en darse cuenta de los primeros indicios del autismo. Quizás usted se fijó en que su hijo se desarrollaba de manera diferente a otros niños de su edad. Las diferencias pueden haber existido desde que nació, o puede que se hayan hecho más pronunciadas después. Algunas veces las diferencias son severas y obvias para todo el mundo. En otros casos son más sutiles y son reconocidas por alguien en la guardería o por la maestra de preescolar.
Esas diferencias, los síntomas del autismo, han llevado a miles de padres y familiares a buscar respuestas que han resultado en un diagnóstico de autismo.
Es importante recordar que su hijo sigue siendo la misma persona única, adorable y maravillosa que era antes del diagnóstico. Sin embargo, existen varias razones por las cuales es importante tener un diagnóstico para su niño. Un diagnóstico integral y detallado provee información importante acerca del desarrollo y comportamiento de su hijo. Puede proveer un mapa para el tratamiento, al identificar las fortalezas y los desafíos específicos a su hijo, y brindar información útil acerca de cuáles necesidades y habilidades debe abordar la intervención. A menudo un diagnóstico es necesario a fin de poder tener acceso a servicios específicos para el autismo a través de programas de intervención temprana.
Actualmente, no existe un examen médico para el autismo; un diagnóstico se basa en el comportamiento observado y en exámenes educativos y psicológicos.
A medida que los síntomas del autismo varían, así también cambian las rutas para llegar a un diagnóstico. Es posible que usted le haya preguntado a su pediatra al respecto. A algunos niños se les detectan retrasos en el desarrollo antes de ser diagnosticados con autismo y puede que ya estén recibiendo algunos servicios de intervención temprana o de educación especial.
Lamentablemente, a veces las preocupaciones de los padres no son tomadas en serio por el doctor y se retrasa el diagnóstico.
Desde el nacimiento hasta por lo menos los 36 meses de edad, durante las visitas rutinarias al médico todo niño debe ser evaluado para ver si alcanza los hitos del desarrollo cuando corresponde. Si emergen preocupaciones por el desarrollo del niño, el médico debería referirlo a recibir intervención temprana y a un especialista para una evaluación del desarrollo más completa. Se deberían realizar evaluaciones de audición y de los niveles de plomo, así como usar una herramienta específicamente diseñada para detectar el autismo, como por ejemplo el cuestionario modificado para el autismo en niños pequeños ( Modified Checklist of Autism in Toddlers o MCHAT ).
El MCHAT es una lista de preguntas sencillas acerca de su hijo. Las respuestas determinarán si él deberá ser referido a un especialista, generalmente un pediatra especialista en el desarrollo , un neurólogo, un psiquiatra o un psicólogo, para mayor evaluación.
Existen otras herramientas de detección, algunas especiales para niños mayores o dirigidas a alguno de los trastornos del espectro autista o TEA ( Autism Spectrum Disorders o ASD ).
Es posible que su hijo haya sido diagnosticado por uno de los profesionales mencionados. En algunos casos, puede que un equipo de especialistas haya evaluado a su hijo y le haya dado recomendaciones para el tratamiento. El equipo quizá incluyó un audiólogo para descartar la pérdida de la audición, un terapeuta del habla y el lenguaje para determinar las destrezas y necesidades en el lenguaje, y un terapeuta ocupacional para evaluar las destrezas motoras y físicas. Si éste no fue el caso del hijo suyo, debe asegurarse que se realicen más evaluaciones para que pueda saber todo lo posible acerca de las fortalezas y necesidades de su hijo.